08 noviembre 2006

A golpe de lima (3)

Preguntado hace unos días Javier Arenas en la cadena COPE por la sintaxis del proyecto estatutario, dijo que él no entiende de sintaxis, un desprecio verdaderamente insólito para un político, es decir, para alguien que justifica su figura pública en el convencimiento de que se puede obtener la empatía de los ciudadanos a través de una exposición atractiva del discurso; salvo que se haya llegado ya a tal grado de perversión de las formas que un político pueda obtener réditos de la consciente depauperación del lenguaje, de la que el Estatuto supone, desde luego, un ejemplo impagable. Veámoslo si no armados con la lima:

Antes
Esta síntesis perfila una personalidad andaluza construida sobre valores universales, nunca excluyentes. Y es que Andalucía se asienta en un territorio que, vertebrado en torno y a lo largo del río Guadalquivir, constituye un nexo de unión entre Europa y el continente africano. Un espacio de frontera que ha facilitado contactos y diálogos entre norte y sur, entre los arcos mediterráneo y atlántico, y donde se ha configurado como hecho diferencial un sistema urbano medido en clave humana.
Ahora
Esta síntesis perfila una personalidad andaluza construida sobre valores universales, nunca excluyentes. Y es que Andalucía, asentada en el sur de la península ibérica, es un territorio de gran diversidad paisajística, con importantes cadenas montañosas y con gran parte de su territorio articulado en torno y a lo largo del río Guadalquivir, que abierta al Mediterráneo y al Atlántico por una dilatada fachada marítima, constituye un nexo de unión entre Europa y el continente africano. Un espacio de frontera que ha facilitado contactos y diálogos entre norte y sur, entre los arcos mediterráneo y atlántico, y donde se ha configurado como hecho diferencial un sistema urbano medido en clave humana.
Lagarto lagarto, que aquí hay sustancia. El primer cambio detectado en el preámbulo es un monumento a la incompetencia y la estulticia. Fíjense en lo que consideran importante los señores diputados y las señoras diputadas. En la Macarena se había descrito Andalucía como una porción de tierra vertebrada por un río. En Madrid se aclara que en realidad se trata de una porción de tierra con "importantes (¡importantes!, no había un adjetivo más neutro (bueno, sí, podrían haber escrito "interesantes")) cadenas montañosas" y que, en parte (esto es vital para entender la mentalidad con que se ha construido la realidad nacional), se articula alrededor de un río. Auténticamente para partirse de risa, porque si el fondo de la cuestión no fuera hilarante ya de por sí, su redacción es sencillamente cómica:
Y es que Andalucía, asentada en el sur de la península ibérica, es un territorio de gran diversidad paisajística, con importantes cadenas montañosas y con gran parte de su territorio articulado en torno y a lo largo del río Guadalquivir, que abierta al Mediterráneo y al Atlántico por una dilatada fachada marítima, constituye un nexo de unión entre Europa y el continente africano.
No sólo causa bochorno ajeno el uso de fórmulas escolares (casi parvularias) del tipo "asentada en el sur de la península ibérica" (¡ah!), "de gran diversidad paisajistica" (ya, ya) o "con importantes cadenas montañosas" (vaya, vaya), sino que resulta impresentable la secuencia sintáctica. Así que Andalucía "es un territorio [...] con gran parte de su territorio articulado...". Genial. O esto: "Y es que Andalucía [...] que abierta al...". Pero por Dios bendito, me quiero morir. ¿Cuál es el antecedente del segundo "que"? Ya han dicho que Andalucía es un territorio. Pero si "territorio" es el antecedente, lo que le corresponde es "abierto" y no "abierta". El corrector de preámbulos, deseoso sin duda de ganarse una palmadita de reconocimiento en la espalda, establece la concordancia no en función de las reglas de la gramática, sino de la metáfora: es Andalucía la que compila, ¿no? Pues Andalucía debe figurar como el gran sintagma, siempre presente, nunca excluyente. Lo llaman Consenso, pero deberían decir Concordato.

1 comentario:

Albiac dijo...

Argantonio, mira el porcentaje de maestros de escuela en el Parlamento Andaluz y hallarás la respuesta.