16 noviembre 2006

A golpe de lima (8)

En fin...

Antes

Andalucía ha sido la única Comunidad que ha tenido una fuente de legitimidad expresada en las urnas mediante referéndum, lo que le otorga una identidad propia y una posición incontestable en el seno de la configuración territorial del Estado. Así, la Constitución Española, en su artículo 2º, reconoce la realidad nacional de Andalucía como una nacionalidad.
Ahora

Andalucía ha sido la única Comunidad que ha tenido una fuente de legitimidad específica en su vía de acceso a la autonomía, expresada en las urnas mediante referéndum, lo que le otorga una identidad propia y una posición incontestable en la configuración territorial del Estado. El Manifiesto andalucista de Córdoba describió a Andalucía como realidad nacional en 1919, cuyo espíritu los andaluces encauzaron plenamente a través del proceso de autogobierno recogido en nuestra Carta Magna. En 1978, los andaluces dieron un amplio respaldo al consenso constitucional. Hoy, la Constitución, en su artículo 2, reconoce a Andalucía como una nacionalidad en el marco de la unidad indisoluble de la Nación española.
Por acá y por acullá ya he dicho todo lo que tenía que decir al respecto. Acaso añadir sólo la vergüenza y el bochorno que me ha provocado una vez más el volver a leer esta patada a la lógica, el buen gusto, la sintaxis, la semántica y la inteligencia. ¡¡¡La ley!!! Esto es la ley. Todo lo que sube baja: debe de ser esa ley.

15 noviembre 2006

Un artículo de Roberto L. Blanco Valdés

¿Y los demás? Los demás, "comendo as patacas"

Si el Tribunal Constitucional no lo remedia, el Estatuto catalán -y el andaluz, que es su primer clon, pese a los bochornosos disimulos del Partido Popular- contendrá una previsión que, de puro disparatada, es pintoresca. Las disposiciones en cuestión obligan al Estado a destinar a Cataluña y a Andalucía un porcentaje de sus inversiones anuales en infraestructuras tomando como base para el cálculo del gasto los criterios que las nuevas normas estatutarias de esas comunidades determinan. ¡Formidable!

Sí, sí, no lo duden: que un Estatuto fije cómo debe repartir el Estado sus presupuestos, que son la primera manifestación de su potestad legislativa, es una cosa formidable que no se ha visto nunca en ningún Estado del planeta: ni autonómico, ni federal, ni marciano, ni lunático.

Resulta así que los mismos Estatutos que reducen al Estado a una posición casi marginal en sus respectivos territorios le fijan lo que debe hacer con el dinero que todos le entregamos cada año para que lo gaste según decidan nuestros representantes en las Cortes Generales. Para decirlo pronto y muy claro: Cataluña y Andalucía blindan su derecho a meter el cucharón en la tartera que es de todos, pero lo tienen preparado al mismo tiempo para darle con él en la cabeza al propio Estado si éste se atreviera a inmiscuirse en sus asuntos.

Es un poco como en el chiste del explorador al que los nativos tienen metido en el puchero para darle sustancia al sopicaldo. No contento con el festín, uno de los danzantes le arrea de vez en cuando un testarazo. Cuando el nativo más bueniño se queja del maltrato, el agresor contesta sin rebozo: "É que está comendo as patacas". (Ya se sabe que en los chistes los nativos se expresan en gallego casi siempre).

Hablando en serio: la cosa no guarda proporción. De hecho, lo raro es que las Cortes hayan aceptado tan contentas esa exigencia arbitraria e impresentable, y que nadie haya dicho en ellas lo que dijo en su día en el Parlamento de Westminster un diputado inglés del distrito de West Lothiam cuando se planteó la autonomía para Escocia: si era razonable que Escocia siguiera decidiendo en todos los asuntos del Reino Unido mientras aquél debería abstenerse de decidir en los de Escocia.

Las previsiones de los Estatutos andaluz y catalán son tan inasumibles para la soberanía del Estado que ahora el ministro Solbes ha informado de que no se tolerarán a ningún otro territorio, lo que añade el agravio comparativo al agravio puro y duro. Es esa, desde luego, una forma bien curiosa de tratar de resolver las diferencias autonómicas: convertirlas, por arte de birli (de birlar) birloque, en privilegios.

(La Voz de Galicia, 15 de noviembre de 2006)

13 noviembre 2006

A golpe de lima (7)

Seguimos:

Antes
Esta vocación de las Juntas Liberalistas lideradas por Blas Infante por la consecución del autogobierno, por alcanzar una Andalucía libre y solidaria en el marco de la unidad de los pueblos de España, por reivindicar el derecho a la autonomía y la posibilidad de decidir su futuro, emergió años más tarde con más fuerza y respaldo popular.
Las manifestaciones multitudinarias del 4 de diciembre de 1977 y el referéndum de 28 de febrero de 1980 expresaron la voluntad del pueblo andaluz de situarse en la vanguardia de las aspiraciones de autogobierno de máximo nivel en el conjunto de los pueblos de España. Desde Andalucía se dio un ejemplo extraordinario de unidad a la hora de expresar una voluntad inequívoca por la autonomía plena frente a los que no aceptaban que fuéramos una nacionalidad en el mismo plano que las que se acogían al artículo 151 de la Constitución.
Ahora
Esta vocación de las Juntas Liberalistas lideradas por Blas Infante por la consecución del autogobierno, por alcanzar una Andalucía libre y solidaria en el marco de la unidad de los pueblos de España, por reivindicar el derecho a la autonomía y la posibilidad de decidir su futuro, emergió años más tarde con más fuerza y respaldo popular.
Las manifestaciones multitudinarias del 4 de diciembre de 1977 y el referéndum de 28 de febrero de 1980 expresaron la voluntad del pueblo andaluz de situarse en la vanguardia de las aspiraciones de autogobierno de máximo nivel en el conjunto de los pueblos de España. Desde Andalucía se dio un ejemplo extraordinario de unidad a la hora de expresar una voluntad inequívoca por la autonomía plena frente a los que no aceptaban que fuéramos una nacionalidad en el mismo plano que las que se acogían al artículo 151 de la Constitución.
Ay y ay.

11 noviembre 2006

La realidad según Bunge

Imprescindible hoy Arcadi para entender por qué tantos ciudadanos alejados del idealismo ideológico (llámese religión o nación) nos sentimos huérfanos en el actual régimen político español. El abandono que los partidos de izquierda han hecho de lo real para sustituirlo por la jerga y las monsergas posmodernas es una de las grandes catástrofes de nuestro tiempo. De sus consecuencias aún sólo conocemos el principio. ¿Será capaz Ciudadanos de ocupar efectivamente el espacio de nuestra orfandad?

10 noviembre 2006

A golpe de lima (6)

Hay que reconocer que Arenas tenía razón. Tras su paso por el Congreso, el Preámbulo ha quedado limpio como una patena...

Antes

Ese ideal autonomista hunde sus raíces en nuestra historia contemporánea. El primer texto que plasma la voluntad política de que Andalucía se constituya como entidad política con capacidad de autogobierno es la Constitución Federal Andaluza, redactada en Antequera en 1883. En la Asamblea de Ronda de 1918 fueron aprobados la bandera y el escudo andaluces.
Durante la II República el movimiento autonomista cobra un nuevo impulso. En 1933 las Juntas Liberalistas de Andalucía aprueban el himno andaluz, se forma en Sevilla la Pro-Junta Regional Andaluza y se proyecta un Estatuto. Tres años más tarde, la Guerra Civil rompe el camino de la autonomía al imposibilitar la tramitación parlamentaria de un Estatuto ya en ciernes.

Ahora

Ese ideal autonomista hunde sus raíces en nuestra historia contemporánea. El primer texto que plasma la voluntad política de que Andalucía se constituya como entidad política con capacidad de autogobierno es la Constitución Federal Andaluza, redactada en Antequera en 1883. En la Asamblea de Ronda de 1918 fueron aprobados la bandera y el escudo andaluces.
Durante la II República el movimiento autonomista cobra un nuevo impulso. En 1933 las Juntas Liberalistas de Andalucía aprueban el himno andaluz, se forma en Sevilla la Pro-Junta Regional Andaluza y se proyecta un Estatuto. Tres años más tarde, la Guerra Civil rompe el camino de la autonomía al imposibilitar la tramitación parlamentaria de un Estatuto ya en ciernes.
Ufff...

09 noviembre 2006

A golpe de lima (5)

...

Antes

El ingente esfuerzo y sacrificio de innumerables generaciones de andaluces y andaluzas a lo largo de los tiempos se ha visto recompensado en la reciente etapa democrática, que es cuando Andalucía expresa con más firmeza su identidad como pueblo a través de la lucha por la autonomía plena. En los últimos 25 años, Andalucía ha vivido el proceso de cambio más intenso de nuestra historia y se ha acercado al ideal de Andalucía libre y solidaria por la que luchara incansablemente Blas Infante, a quien el parlamento de Andalucía en un acto de justicia histórica reconoce como Padre de la Patria Andaluza en abril de 1985.
Ahora

El ingente esfuerzo y sacrificio de innumerables generaciones de andaluces y andaluzas a lo largo de los tiempos se ha visto recompensado en la reciente etapa democrática, que es cuando Andalucía expresa con más firmeza su identidad como pueblo a través de la lucha por la autonomía plena. En los últimos 25 años, Andalucía ha vivido el proceso de cambio más intenso de nuestra historia y se ha acercado al ideal de Andalucía libre y solidaria por la que luchara incansablemente Blas Infante, a quien el parlamento de Andalucía en un acto de justicia histórica reconoce como Padre de la Patria Andaluza en abril de 1983.
¡Joder, los leones han descubierto que fue dos años antes, dónde iremos a parar!

...

A golpe de lima (4)

Seguimos mirándonos los cambios del Estatuto:

Antes
Estos rasgos, entre otros, no son sólo sedimento de la tradición, sino que constituyen una vía de expansión de la cultura andaluza en España y el mundo y una aportación contemporánea a las culturas globales. El pueblo andaluz es heredero, por tanto, de un vasto cimiento de civilización que Andalucía puede y debe aportar a la sociedad contemporánea, sobre la base de los principios irrenunciables de igualdad, democracia y convivencia pacífica y justa.
Ahora
Estos rasgos, entre otros, no son sólo sedimento de la tradición, sino que constituyen una vía de expansión de la cultura andaluza en España y el mundo y una aportación contemporánea a las culturas globales. El pueblo andaluz es heredero, por tanto, de un vasto cimiento de civilización que Andalucía puede y debe aportar a la sociedad contemporánea, sobre la base de los principios irrenunciables de igualdad, democracia y convivencia pacífica y justa.
Pues anda que...

08 noviembre 2006

A golpe de lima (3)

Preguntado hace unos días Javier Arenas en la cadena COPE por la sintaxis del proyecto estatutario, dijo que él no entiende de sintaxis, un desprecio verdaderamente insólito para un político, es decir, para alguien que justifica su figura pública en el convencimiento de que se puede obtener la empatía de los ciudadanos a través de una exposición atractiva del discurso; salvo que se haya llegado ya a tal grado de perversión de las formas que un político pueda obtener réditos de la consciente depauperación del lenguaje, de la que el Estatuto supone, desde luego, un ejemplo impagable. Veámoslo si no armados con la lima:

Antes
Esta síntesis perfila una personalidad andaluza construida sobre valores universales, nunca excluyentes. Y es que Andalucía se asienta en un territorio que, vertebrado en torno y a lo largo del río Guadalquivir, constituye un nexo de unión entre Europa y el continente africano. Un espacio de frontera que ha facilitado contactos y diálogos entre norte y sur, entre los arcos mediterráneo y atlántico, y donde se ha configurado como hecho diferencial un sistema urbano medido en clave humana.
Ahora
Esta síntesis perfila una personalidad andaluza construida sobre valores universales, nunca excluyentes. Y es que Andalucía, asentada en el sur de la península ibérica, es un territorio de gran diversidad paisajística, con importantes cadenas montañosas y con gran parte de su territorio articulado en torno y a lo largo del río Guadalquivir, que abierta al Mediterráneo y al Atlántico por una dilatada fachada marítima, constituye un nexo de unión entre Europa y el continente africano. Un espacio de frontera que ha facilitado contactos y diálogos entre norte y sur, entre los arcos mediterráneo y atlántico, y donde se ha configurado como hecho diferencial un sistema urbano medido en clave humana.
Lagarto lagarto, que aquí hay sustancia. El primer cambio detectado en el preámbulo es un monumento a la incompetencia y la estulticia. Fíjense en lo que consideran importante los señores diputados y las señoras diputadas. En la Macarena se había descrito Andalucía como una porción de tierra vertebrada por un río. En Madrid se aclara que en realidad se trata de una porción de tierra con "importantes (¡importantes!, no había un adjetivo más neutro (bueno, sí, podrían haber escrito "interesantes")) cadenas montañosas" y que, en parte (esto es vital para entender la mentalidad con que se ha construido la realidad nacional), se articula alrededor de un río. Auténticamente para partirse de risa, porque si el fondo de la cuestión no fuera hilarante ya de por sí, su redacción es sencillamente cómica:
Y es que Andalucía, asentada en el sur de la península ibérica, es un territorio de gran diversidad paisajística, con importantes cadenas montañosas y con gran parte de su territorio articulado en torno y a lo largo del río Guadalquivir, que abierta al Mediterráneo y al Atlántico por una dilatada fachada marítima, constituye un nexo de unión entre Europa y el continente africano.
No sólo causa bochorno ajeno el uso de fórmulas escolares (casi parvularias) del tipo "asentada en el sur de la península ibérica" (¡ah!), "de gran diversidad paisajistica" (ya, ya) o "con importantes cadenas montañosas" (vaya, vaya), sino que resulta impresentable la secuencia sintáctica. Así que Andalucía "es un territorio [...] con gran parte de su territorio articulado...". Genial. O esto: "Y es que Andalucía [...] que abierta al...". Pero por Dios bendito, me quiero morir. ¿Cuál es el antecedente del segundo "que"? Ya han dicho que Andalucía es un territorio. Pero si "territorio" es el antecedente, lo que le corresponde es "abierto" y no "abierta". El corrector de preámbulos, deseoso sin duda de ganarse una palmadita de reconocimiento en la espalda, establece la concordancia no en función de las reglas de la gramática, sino de la metáfora: es Andalucía la que compila, ¿no? Pues Andalucía debe figurar como el gran sintagma, siempre presente, nunca excluyente. Lo llaman Consenso, pero deberían decir Concordato.

07 noviembre 2006

A golpe de lima (2)

Seguimos estudiando los cambios del Estatuto que anunciaba Arenas:

Antes
Andalucía ha compilado un rico acervo cultural por la confluencia de una multiplicidad de pueblos y de civilizaciones, dando sobrado ejemplo de mestizaje humano a través de los siglos. La interculturalidad de prácticas, hábitos y modos de vida se ha expresado a lo largo del tiempo sobre una unidad de fondo que acrisola una pluralidad histórica, y se manifiesta en un patrimonio cultural tangible e intangible, dinámico y cambiante, popular y culto, único entre las culturas del mundo.
Ahora
Andalucía ha compilado un rico acervo cultural por la confluencia de una multiplicidad de pueblos y de civilizaciones, dando sobrado ejemplo de mestizaje humano a través de los siglos. La interculturalidad de prácticas, hábitos y modos de vida se ha expresado a lo largo del tiempo sobre una unidad de fondo que acrisola una pluralidad histórica, y se manifiesta en un patrimonio cultural tangible e intangible, dinámico y cambiante, popular y culto, único entre las culturas del mundo.
Estupendo.

A golpe de lima (1)

Dice Javier Arenas que han limado el Estatuto para hacerlo perfectamente constitucional. A mí me hubiera gustado que lo hubieran limado para hacerlo racional y justo. Pero no prejuzguemos. Veamos:

Antes
Andalucía, a lo largo de su historia, ha forjado una robusta y sólida identidad que le confiere un carácter singular como pueblo, asentado desde épocas milenarias en un ámbito geográfico diferenciado, espacio de encuentro y de diálogo entre civilizaciones diversas. Nuestro valioso patrimonio social y cultural es parte esencial de España, en la que andaluces y andaluzas nos reconocemos, compartiendo un mismo proyecto basado en los valores de justicia, libertad y seguridad, consagrados en la Constitución de 1978, baluarte de los derechos y libertades de todos los pueblos de España.

Ahora

Andalucía, a lo largo de su historia, ha forjado una robusta y sólida identidad que le confiere un carácter singular como pueblo, asentado desde épocas milenarias en un ámbito geográfico diferenciado, espacio de encuentro y de diálogo entre civilizaciones diversas. Nuestro valioso patrimonio social y cultural es parte esencial de España, en la que andaluces y andaluzas nos reconocemos, compartiendo un mismo proyecto basado en los valores de justicia, libertad y seguridad, consagrados en la Constitución de 1978, baluarte de los derechos y libertades de todos los pueblos de España.

Pues vale.

02 noviembre 2006

Insumisión

Se aprovechan de los malentendidos que ellos mismos provocan. Y uno de los más flagrantes es éste: cuando yo digo que es indecente que un sistema político se defina como andalucista no quiero decir que el sistema prohíba el sentimiento andalucista (yo mismo podría tener ese sentimiento) o se declare antiandalucista, lo que digo es que el sistema tiene que ser neutro en materia ideológica. Que es indecente, inmoral e ilegítimo que un sistema democrático ponga el punto de partida de la participación política y social de los ciudadanos en una construcción sentimental e ideológica. Igual que nadie permitiría ya que la democracia española se definiera como católica, nadie debería consentir que las instituciones de una comunidad se asentasen firmemente sobre las patas de los mitos nacionalistas y de los sentimientos particulares. Yo soy ateo, pero jamás aceptaría que un Estado que se dice democrático se definiese como tal. Uno de los elementos básicos que separa a las democracias de los regímenes totalitarios es justamente ese: su neutralidad en materia sentimental e ideológica. Afirmamos el Estado laico, y cuando decimos 'laico' lo decimos en toda la extensión de la palabra. Yo no acepto vivir en un régimen andalucista. Y por eso, desde aquí, me declaro insumiso al andalucismo oficial. Ya lo era, pero ahora hago declaración pública de mi insumisión.

Sólo son palabras

Impresionante.

27 octubre 2006

¿Por qué no?

El discurso triunfalista de Javier Arenas tras el consenso estatutario con el PSOE se basa, en el mejor de los casos, en la idea utilitarista del mal menor, que también defienden por aquí. Arenas parece querer decirnos que la única forma de combatir la hegemonía chavista en Andalucía es pactar con los socialistas unas reglas de juego que evite zafios, populistas y demagógicos discursos victimistas y deslegitimadores en los que el PP tiene poco que ganar. Desde este punto de vista tragarse algún que otro sapo simbólico estaría más que justificado, porque lo verdaderamente importante, la defensa de los intereses de los andaluces (que ellos pretenden rescatar de las depredadoras garras sociocomunistas), se juega en otro terreno y a quién le importa si la base de la pirámide está podrida si la pirámide llega alta y se recubre de paneles de oro.

A mí me importa.

Porque a mí me trae al pairo que el cortijo lo dirija Chaves o Arenas, me da igual que el régimen tenga cara de bambi multicultural o de sacristán igualmente multicultural, porque las competencias se pactan, y si algo no funciona se cambia (o debería poder cambiarse), porque la financiación se negocia y se pacta, porque las medidas políticas se adoptan en función de multitud de parámetros, de condiciones y de circunstancias en permanente cambio (ese es el terreno de la política y de los políticos), pero los principios en los que se asienta la democracia son fundamento esencial de su desarrollo, fundamento de la libertad, la seguridad y el bienestar de los individuos (este es el terreno de los ciudadanos, de todos), y desde luego tiene muchísima más importancia encontrar, por ejemplo, un sistema que garantice el control del poder ejecutivo que el hecho de que la cuenca del Guadalquivir se gestione desde Sevilla, desde Madrid o desde la sierra de Cazorla, porque aquello es fundamento básico del sistema, mientras esto es una opción política, técnica y administrativa contingente, perfectamente modificable en función de la experiencia y de las necesidades.

Si nuestra Constitución tiene algún defecto muy evidente ese no es otro que el partidismo que se detecta en la definición concreta del sentido que deben de tener las políticas (Título I, Capítulo 3), cuestión que debería corresponder exclusivamente al ámbito de las propuestas de los partidos. Pero eran los tiempos en los que se redactó, qué le vamos a hacer. Por su parte, los estatutos autonómicos (prácticamente todos, unos más y otros menos) pecan de esencialismo, de mística nacionalista, y en pleno siglo XXI lo que correspondería sería una reforma para eliminar de ellos todo el barniz partidista, los mitos, las opiniones y las mentiras flagrantes. Y van el PP y el PSOE y pactan una reforma que se orienta en sentido opuesto, que se asienta en la profundización de la esencia, la mística, el partidismo y las mentiras. Quieren convencernos de que ese el único punto de partida posible para la política, y el PP, acomplejado y cobarde a partes iguales, nos dice que renuncia a combatir la conversión de una opción política (la andalucista) en oficial y aplaude que la definición que de Andalucía hizo un grupo ideológico minúsculo en una reunión de partido, sin representación política alguna, y celebrada ¡¡¡en 1919!!!, figure en la norma básica de la comunidad como guía del pensamiento de los auténticos andaluces del siglo XXI. Y pretenden que nos lo traguemos y miremos para otro lado en aras de la concordia y de sus intereses de partido, incapaces como son de despojarse de sus complejos y dar la batalla de las ideas desde donde lamentablemente todavía corresponde (la traición socialista es previa, ya lo sabemos), que es desde la base misma de la configuración de un estado de derecho moderno. Pues otros lo harán por ellos, y que con su pan se lo coman, pero se han quedado sin mi voto, y espero que sin muchos otros como el mío. Ciudadanos, hay que pelear.

___________________________________________________

El parrafito de marras es simplemente un insulto a la inteligencia y a la racionalidad política. Ya comentamos por aquí lo que nos parecía su redacción original. Pero es que ahora han hecho esto:
Andalucía ha sido la única Comunidad que ha tenido una fuente de legitimidad específica en su vía de acceso a la autonomía, expresada en las urnas mediante referéndum, lo que le otorga una identidad propia y una posición incontestable en la configuración territorial del Estado. El Manifiesto andalucista de Córdoba describió a Andalucía como realidad nacional en 1919, cuyo espíritu los andaluces encauzaron plenamente a través del proceso de autogobierno recogido en nuestra Carta Magna. En 1978, los andaluces dieron un amplio respaldo al consenso constitucional. Hoy, la Constitución, en su artículo 2, reconoce a Andalucía como una nacionalidad en el marco de la unidad indisoluble de la Nación española.
Las mentiras flagrantes y ridículas están ya convenientemente señaladas y analizadas, y no hace falta insistir en ellas. (Arcadi también les dedicó un momento.) El añadido (en negritas) es de juzgado de guardia. Que el manifiesto de un grupúsculo sin representación alguna se convierta 90 años después en parte del ordenamiento jurídico de una entidad política supuestamente moderna causa auténtico bochorno. Y que se remarque la patita nacionalista de la Constitución Española con el remoquete final es patético. La unidad de la Nación española se disolverá cuando los ciudadanos españoles así lo decidan. Estaría bueno lo contrario.

21 octubre 2006

La derrota en el consenso

Querida C:

Los mitos me acosan. El otro día leí que González Ferrín se dedica también a su exégesis. Combate los mitos con otros mitos. Hasta ahí ha llegado. Y como Joly le da páginas y más páginas para la doctrina supongo que pronto lo veremos plastificado en la vitrina de un museo de la patria. La patria que éstos construyen en Madrid, a pasos lentos pero seguros. Uno lee la hagiografía y no sabe si llorar o reírse por la inmensa felicidad que a algunos les causa el hecho de que unos políticos se pongan de acuerdo en el reparto. La definición preambular del régimen se mantiene mientras tanto incólume, firmemente asentada en sus cuatro escolásticas patas: mística, mentiras, ignorancia y mitos. Se garantiza así el andalucismo oficial para los próximos siglos... Y que yo tenga que coincidir en el voto con el PA. ¡Qué paradoja tan significativa! Los andalucistas de nombre convertidos en la extrema izquierda de la patria, porque el andalucismo oficial ya ha sido asumido por la derechona del PP (hora es de que les dejen por fin meter mano en San Telmo, dirán). Todo por la pasta, pero sin mi voto.

Esta mañana, gracias a Arcadi, he leído este estupendo discurso de Stéphane Dion y he sentido una profundísima melancolía. La melancolía de los que nos sabemos ya derrotados.

Tuyo,
A.

14 octubre 2006

Un artículo de Félix de Azúa

No me lo puedo creer (El País, 14-10-2006)

De esto hace ya cinco años, pero la semana pasada lo recordé y he podido reconstruirlo con un poco de paciencia. En diciembre de 2001, Raymond Tallis lanzaba una sorprendente acusación contra Michel Foucault, con la excusa de comentar un libro que exponía una posible historia de la falsedad. El artículo venía anunciado en la portada del Times Literary Supplement, lo que le daba un carácter marcadamente solemne.

El argumento de Tallis era un clásico: a su entender, Foucault nunca creyó seriamente en su propia formulación teórica de que las "verdades objetivas" no eran sino manifestaciones del poder dominante y por lo tanto tan relativas y efímeras como el poder mismo. Sin embargo, luego añadía un contraargumento. Basándose en la biografía de Foucault escrita por David Macey, afirmaba que cuando en 1980 el filósofo fue advertido por sus colegas americanos sobre una peligrosa enfermedad que afectaba sobre todo a los homosexuales, éste reaccionó como si de verdad creyera en sus propias teorías: no hizo el menor caso, lo consideró una intoxicación homofóbica, la típica "verdad" creada por los media al servicio de un poder represivo, un cuento de terror para impedir la libre circulación sexual, etcétera. Era entonces profesor invitado en Berkeley y pasaba una de sus etapas más eufóricas y de mayor promiscuidad sexual.

Todo lo cual sería materia de confesionario o basura para la prensa del chisme, de no ser porque una vez infectado por el virus siguió sin admitir la existencia del sida y consecuentemente no avisó a ninguno de sus colegas sadomasoquistas, ni siquiera en el año de su muerte, en 1983. Convertido en mártir de sus propias convicciones relativistas, el problema era que había creado, de paso, un buen número de mártires involuntarios que quizás se hubieran salvado de haber sido diagnosticados a tiempo. El relativismo de Foucault le había costado bastante caro a un montón de gente a la que supuestamente apreciaba.

Como era de esperar, uno de sus amigos, Richard Sennett, replicó que todo era un montón de mentiras y que Foucault estaba demasiado ocupado trabajando como para convertirse en una fiera predadora. Muy al contrario, decía Sennett, el filósofo se encontraba tan delicado de salud en sus últimos tres años que no podría haber mantenido relaciones sexuales ni aun queriendo. Aunque, eso sí, le encantaba alardear como si las tuviera. De un modo impecable, la respuesta al puritano Sennett vino del departamento de sociología de la universidad de Brighton. Confirmaban que Foucault jamás se había apeado de sus convicciones relativistas, no había admitido la existencia del sida, pero que era imposible conocer su comportamiento sexual de los últimos años como no fuera mediante testigos directos, así que si Sennett sabía algo (algún fact) tenía la obligación de comunicarlo.

La verdad es que el problema no es fácil de formular y tiende a deslizarse por la vía del chismorreo, pero es un buen ejemplo de la responsabilidad del intelectual, esa criatura habitualmente irresponsable. ¿Deben los teóricos respetar sus propias teorías? ¿Las invalida un comportamiento contrario a las mismas? ¿Por qué es muy grave que un congresista americano defensor del menor resulte un pederasta, pero no lo es que Brecht, paladín de los explotados, explotara a sus amantes, las hiciera trabajar como mulas, y no les pagara un duro?

El caso es retorcido porque un relativista moral como Foucault mantiene que la doblez moral no sólo no invalida la teoría sino que la confirma, de modo que la inmoralidad de algún moralista como Brecht no es sino la prueba del nueve del relativismo moral. Por eso daba tanta risa la intervención de otro defensor del fallecido, Hill Luckin (18 enero), el cual afirmaba que Foucault no había sido "un relativista absoluto" y que no había que exagerar. En efecto, a todos nos gustaría saber qué es un "relativista relativo".

La cuestión quedó más ordenada y elegante gracias a John Hargreaves, el cual escribió que si alguien cree seriamente "que el conocimiento científico, como todo conocimiento, es un constructor lingüístico y por tanto sólo es una justificación del poder", entonces la destrucción de vidas humanas que podrían salvarse es algo inevitable. No se está hablando, en consecuencia, de un episodio privado con algunas personas muertas "por una infección sociolingüística", sino de las muchas que morirían si se aceptara el relativismo seriamente, políticamente. Si el relativismo penetrara en la estructura administrativa de la sociedad, la destrucción sería inevitable. Y quizás es lo que está sucediendo. El islamismo ha llegado en el momento adecuado.

Una semana más tarde Ian James trataba aún de salvar a Foucault tirando por elevación. Según decía, el relativismo arrancaba de la fenomenología de Husserl y llegaba hasta su desenlace en Heidegger. La mención de los padres desviaba la culpa del hijo y ponía al relativismo en un área prohibida para los empiristas, idealistas, positivistas y en fin para todos aquellos que no fueran relativistas. La consecuencia era que la verdad de Foucault sólo es verdadera para los foucaultianos lo cual, sin duda, confirma el relativismo de Foucault.

El círculo me parecía ya excesivamente vicioso. Cuando dos números más tarde regresó Raymond Tallis para pulverizar a Sennett y a Wright, abandoné la querella. Quizás ha tenido alguna continuación interesante. En todo caso, y a la vista del intercambio, parece evidente que, en resumidas cuentas, los partidarios de la verdad objetiva pueden ser informados de sus errores mediante razonamientos verdaderos (en los cuales creen), en tanto que un relativista no puede ser convencido de absolutamente nada porque cualquier razonamiento que debilite su posición entrará a formar parte de los "discursos de confirmación del poder". Incluido el suyo.

He recordado esta bella batalla, digna de una novela, pensando en aquellas otras batallas entre comunistas y demócratas en tiempos de Foucault, cuando ambas palabras designaban a individuos reales. Cualquier argumento o dato (fact) que debilitara la utopía comunista, por ejemplo la barbarie estalinista o el totalitarismo de Castro tan similar al franquista, era inmediatamente considerado un argumento pro yanqui y descartado con una risita de superioridad. Lo mismo sucede, en la actualidad, con los ideólogos del nacionalismo: es inútil razonar con ellos si no es para coincidir de inmediato y en todo lo que exponen. Cualquier dato, hecho, argumento o razonamiento que debilite su creencia es inmediatamente interpretado como infección sociolingüística del nacionalismo enemigo.


Por una pelmaza deriva de los astros, veinte años después de muerto Foucault la totalidad de la vida política española se ha hecho de un relativista que deja a Foucault como un teócrata. Tiene mucha gracia que se enfrenten dos posiciones de las que no hay una que defienda la razón o la verdad o algo similar y otra que la relativice, sino que ambas defienden la inexistencia de verdad, razón o algo similar en el terreno moral. Ambas saben que sus discursos sobre la justicia, el derecho, la patria o la libertad son una mera defensa del poder que administran y que la "verdad" se construye relativamente al discurso enemigo. Si el enemigo habla a favor del filete de buey, nosotros nos haremos furibundos vegetarianos. Y si, aunque sea contradictorio, aboga por los derechos de los animales, nosotros seremos humanistas a rajatabla.

Y no es cinismo, como en tiempos de Maura, sino auténtico y fundado relativismo. Por decirlo de un modo educado, es un cinismo con estudios de secundaria. Confiemos en que no provoque muchas víctimas. Sobre todo entre sus propios partidarios.

Así andamos, con tantos relativistas relativos que muchas veces uno ya no sabe si está discutiendo con un cerebro humano o con el de una ameba.

09 octubre 2006

Chiquilla, si esto es pa divertirse...

ÁGAPES MACARENA

Bautizos
Comuniones
Bodas
Reuniones de empresa
Asambleas de vecinos

Amplios salones con jardín, pistas de petanca, pádel y billares.

La mejor calidad al mejor precio.

Porque pensamos en usted (que tiene que votar, con lo que cansa).

Homologado por la Junta de Distrito y el Departamento de Sanidad y Consumo del Ayuntamiento.

Presupuestos gratuitos (y todo lo demás, también).

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Querida C:

Hoy me he levantado con el mal sabor de boca de la resaca de ayer. El día amaneció neblinoso, así que me puse la chaqueta de mezclas que me regalaste por mi cumpleaños. Crucé el Puente de San Telmo, tragando polvo como todos los días, y al llegar al final vi que el tráfico venía congestionado desde el Paseo Colón. Un amable agente me informó visiblemente emocionado de que la tuneladora se había estropeado otra vez, antes de llegar al Cristina. Te aviso para que no cojas el coche, vente en metro.

Tuyo
A.

06 octubre 2006

Madre mía

Poco a poco, despacito, porque si no corren riesgo de herniarse, los políticos se van acostumbrando a esta cosa de Internet, y ya (les) hacen sus blogs y chatean con la concurrencia a menudo. Eso está muy bien, porque el retrato suele ser más realista. Pues Manuela de Madre se ha retratado hoy en El País, y la imagen difícilmente puede ser más patética.

7. Alberto - 11:08

P. ¿Es el PSC una opción de voto para los que no somos nacionalistas, nos consideramos bilingües, catalanes y españoles? Somos muchos los que apreciamos un giro hacia al nacionalismo de su partido, incompatible -en nuestra opinión- con un concepto progresista de la ciudadanía. Gracias por su respuesta.

R. Yo no soy nacionlista, soy bilingüe y me considero andaluza, catalana y española. En fin, creo que usted y yo nos entenderíamos bien. Y el PSC no ha girado hacia el nacionalismo. Defender a Cataluña no nos hace nacionalistas. Como defender Extremadura no hizo nacionalista a mi compañero Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

En una cosa tiene razón. El PSC no ha girado hacia el nacionalismo. El PSC siempre ha sido un partido nacionalista. Ahora, además es garbancero.

9. Javier - 11:12

P. Vivo en Barcelona. Recibo en casa publicaciones e información diversa de la Generalitat y del Ayuntamiento, siempre únicamente en catalán. De un tiempo a esta parte, y hablo por experiencia propia, la mayoría de funcionarios que me han atendido lo han hecho en catalán a pesar de utilizar yo el castellano. ¿Está de acuerdo con esta línea?

R. Todos los ciudadanos han de poder expresarse en la lengua que prefieran. Las administraciones están obligadas a atender al ciudadano en la lengua que este prefiera. Y todos debemos promover cuanto podamos la lengua catalana que está por motivos históricos y demográficos en situación de mayor debilidad. Las lenguas son para comunicarse, para entenderse. Y no apruebo que nadie las utilice como elemento de separación.

Señora de Madre, yo promoveré lo que me salga de mis santos cataplines. Nadie tiene que decirme lo que tengo que promover. ¿Y usted qué promueve? Porque aquí un ciudadano le plantea un problema. ¿Qué hace usted por solucionarlo? ¿Quién está utilizando la lengua como elemento de separación si no su Gobierno y su partido?

10. Atada-a-mis-padres - 11:14

P. En su opinión, qué es más importante, ¿proveer a los ciudadanos de una vivienda digna o proveerles de una identidad nacional catalana?

R. Sin duda la vivienda. Pero Cataluña es la vivienda de todos y también hay que defenderla y cuidarla, precisamente porque es de todos. ¿No creerá usted que nosotros defendemos la identidad nacional de Cataluña a costa de que la gente se quede sin vivienda? La defensa de ambas cosas no es incompatible ni contradictoria.

La vivienda de todos convertida en el patio de monipodio por esa infecta, repugnante y obscena confusión de la defensa de la sociedad con la defensa de la identidad nacional.

12. Elvira - 11:21

P. ¿Cree que el cinturón de Barcelona se siente identificado con el carácter cada vez más nacionalista del PSC?

R. He contestado ya otra pregunta parecida. El PSC no es nacionalista. Somos catalanistas y socialistas, porque defendemos a las personas y creemos también en una Cataluña con más autogobierno. Como señala, por cierto, la Constitución española. Nacionalista es el que tiene como máxima aspiración la separación de Cataluña de España y la formación de un Estado propio. Nosotros no compartimos ese objetivo. Nosotros queremos una España federal. Ese no es el modelo de CiU o de ERC, pero tampoco el del PP que todavía está en aquello de "España una y no cincuenta y una".

No son nacionalistas. Son catalanistas. Y federalistas (asimétricos, eso sí). Y mentirosos, porque la Constitución Española no dice en ningún lado que Cataluña tenga que tener más autogobierno.

14. Canario25 - 11:28

P. Me gustaría saber por qué su partido está de acuerdo con la definición de Cataluña como una nación y cómo explica usted su encaje en la Constitución Española. Yo soy canario y, como muchos paisanos, no comprendo qué interés tiene Cataluña en diferenciarse del resto de España, cuando Canarias ha permanecido más de 500 años aislada pero a la vez desarrollando una identidad cultural propia que no entra en conflicto con nuestra nacionalidad española. ¿Qué gana Cataluña como nación, si no lo es?

R. Para nosotros España es una Nación de naciones. Nosotros no creemos que afirmar el carácter nacional de Cataluña suponga negar a España como Nación. Cataluña es España. Lo queremos así una mayoría de catalanes, nacidos en Cataluña o nacidos en otras tierras, y creo que también lo quiere así una mayoría de españoles. El verdadero cariño es querernos tal como somos, no imponer al otro la idea que uno tiene. España es plural. La dictadura no acabó con esa pluralidad y, lo más bonito, eso tampoco ha hecho que quienes vieron negada su identidad se qiueran separar de España. España será más fuerte y más libre si se reconoce como es: plural. Si España reconoce sin reservas sus diversas lenguas y culturas, España será más rica, más libre y más fuerte. No hay que tener miedo a la diversidad.

Impresionante. No se puede ser más boba. Soltaron la gilipollez de la "nación de naciones" y se lo han creído. Son tontos de enciclopedia. Y la consigna de la España plural (diversas culturas, dice que tiene. No sabe lo que es, animalito). Huele ya.

15. daniel - 11:31

P. ¿Por qué un partido como el suyo que se nutre de una gran mayoría de votos de castellanoparlantes, tiene esa actitud tan contraria al uso del castellano en el Parlament y en la TV Pública?

R. En Cataluña hay dos televisiones públicas, TVE, que emite en castellano, y TV3, que emite en catalán. Cataluña es una sociedad bilingüe. Pero es cierto que si una lengua necesita mayor atención es la lengua catalana, perseguida con saña durante la dictadura, y minoritaria por razones demográficas. Cada vez que una lengua se pierde, la humanidad se empobrece. Defender el catalán es defender el patrimonio cultural español y universal. Déjeme que le diga que a nosotros no se nos vota por la lengua que usamos, sino por las políticas y los intereses que defendemos, que son los de la mayoría.

No se pueden enlazar más falacias y más memeces en menos espacio. El catalán no fue ni mucho menos perseguido con saña durante la dictadura. Cierto que fue eliminado como lengua oficial de la administración, pero su uso fue incluso fomentado en el ámbito privado. Pero lo peor es lo del empobrecimiento de la Humanidad cada vez que se pierde una lengua (como si fuera un mechero). Hay que ser meapilas para mantener todavía en público semejantes chorradas. Y el uso de la lengua... En fin, lo dejaré. Repelús me da.

17. Juan - 11:32

P. Bueno dias. Me gustaría saber qué opinion tiene del nuevo partido político Ciutadans de Catalunya. ¿Cree que obtendrán representación en el Parlament? ¿A qué partido catalán les pueden "quitar" más votos? Gracias

R. Creo que es un partido que no va a obtener representación parlamentaria. Dicen que surgen contra el nacionalismo, pero pueden acabar beneficiando a los partidos nacionalistas.

Algo pasa. Si a un lado están Espada, Savater, Azúa, de Carreras y al otro Montilla, Maragall y de Madre y ganan los segundos, algo pasa, no me cabe duda.

18. Daniel Llanos - 11:33

P. Perdone mi falta de información, pero aún no conozco su lema para las elecciones, pero en caso de que aún no lo hubieran escogido: ¿Va a ser tan rídiculo y antidemocrático como los del referéndum por el estatuto catalán?

R. Espero que nuestra campaña sea, al menos, tan eficaz como las anteriores.

Eficaz. Y votó el 49%.

23. Español-Catálán - 11:39

P. Para mantenerse en el poder ¿sirve cualquier cosa? ¿Renunciar a sus orígenes? ¿A su lengua materna? ¿Por qué desde el PSC se permite la sanción a la rotulación en castellano?

R. Espero que no lo diga usted por mí. Yo no he renunciado a mis orígenes. A mí me han gritado aquello de "andaluza, vete" en Cataluña y también me han llamado "vendida" en Madrid y en Sevilla. No me acostumbraré nunca al odio que hay detrás de esos gritos.

¡¡No responde!! Tenía la gran ocasión de demostrar que no es nacionalista, condenando una medida auténticamente filofascista y se calla. Y dice que no se acostumbra al odio que está detrás de no sé qué gritos, pero sí está perfectamente acostumbrada al odio que se esconde detrás de las leyes que ellos han redactado y aplican religiosamente (nunca mejor dicho), como si fueran auténticos bárbaros talibanes.

24. Carmelo - 11:42

P. ¿No cree que la progresiva alineación del PSC con principios nacionalistas puede restarle votos entre gran parte de su electorado?

R. No se lo tome usted personalmente, pero veo que muchas preguntas parecen compartir una misma obsesión. Si defender los intereses de la tierra de uno es ser nacionalista, conozco a muchos. se llaman Manuel Fraga, Manolo Chaves, José Bono, Jaume Matas, Francisco Camps,... A quienes gobiernan las Comunidades Autónomas los ciudadanos les pagan para defender sus intereses. Nosotros creemos que es perfectamente compatible defender el interés de Cataluña y el interés de España. Precisamente por esto somos socialistas.

Se hace la sorprendida. Vuelve a utilizar la obscena confusión entre la defensa de los intereses propios y el nacionalismo. El corolario también es de los que hacen época. Como defienden a la vez los intereses de Cataluña y de España pues son socialistas. Pobrecita.

31. Joan - 11:54

P. ¿Qué opinión le merece la generalizada agresividad, desprecio y tergiversación que muestran todos los partidos y medios catalanes respecto al recién creado partido Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía?

R. No creo que ese partido merezca actitudes generalizadas como la que usted indica. Más bien creo que se le ha dado una importancia superior a su peso real. Desde luego yo condeno todo acto de intolerancia, como demócrata y también porque mi partido también los sufre. ¡Cuántas veces hemos de cambiar los rótulos de nuestros locales por pintadas hechas por quienes también boicotean los actos de ese partido!

Lo que no crees es que haya sufrido por esa actitud generalizada, hija mía, porque lo que dices es otra cosa. Gravísima, por cierto. Cuando no funciona el cerebro tampoco lo hace la lengua. Es lo que tienen los rótulos, que son estrechos. De nada.

02 octubre 2006

Otra oportunidad perdida

Ayer no asistí a la manifestación convocada por la AVT en Sevilla, y no lo hice a pesar de que estaba deseando tener una ocasión para manifestarme en contra de la negociación del Gobierno de Zapatero con ETA. No lo hice porque la AVT se ha empeñado en jugar a un juego que no me gusta lo más mínimo, y que pasa por asumir como propio el discurso del "Queremos saber" con respecto a los atentados del 11-M. Yo también quiero saber. Y espero saber cuando se celebre el juicio. Hasta entonces, cualquier deslegitimación del estado de derecho y de sus agentes (incluido este gobierno que tan poco me gusta) a cuenta de teorías especulativas y poco verosímiles me parece inaceptable por antidemocrática, inconveniente y peligrosa. No soy precisamente un manifestante vocacional. Me parece recordar que mi última manifestación fue cuando el asesinato de Muñoz Cariñanos, pero creo que este era un momento excelente para decirle al Gobierno en la calle que somos muchos los que estamos en radical desacuerdo con su política con respecto a ETA y, por cercanía, con respecto a los nacionalismos y a la organización territorial del Estado; y la demagogia de unos y la ceguera política de otros (el PP, que más que oposición aspirante al Gobierno parece aspirar a eternizarse en la oposición) me lo han impedido. No sólo a mí. Con un solo lema para la manifestación: "No a la negociación con ETA", los cien mil o doscientos mil asistentes de los que se habla posiblemente se habrían multiplicado por dos o por tres. Estoy decepcionado y amargado. A las renuncias del Gobierno con respecto al terrorismo se une este juego de intereses cegato y ruin que sólo produce división y desmoralización entre los que querríamos una forma distinta de hacer política, de ser ciudadanos en una sociedad que tuviera como faro la libertad y los derechos de los individuos y no la mística colectiva o la demagogia. Se perdió otra oportunidad. Y mientras, los Ternera, los Arzallus y los Carodes de turno se frotan sonrientes las manos.

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Creo que toca pedir disculpas a mis amables visitantes por no actualizar el blog durante casi tres semanas, pero lo cierto es que estoy muy ocupado (y lo estaré al menos hasta mediados de enero), y me he alejado de la realidad informativa estatutaria y andaluza. Prometo en cualquier caso seguir acudiendo con más regularidad, que tenemos por ahí el jugoso asunto de la Caja. Cielo santo, ¡habemus Caja!, no me lo puedo que de creer.

13 septiembre 2006

Las habas contadas

Ayer pasó por el Congreso de los Diputados Jaume Matas, Presidente de la Comunidad Autónoma de Baleares, popular y exministro él. Iba con su nuevo Estatuto debajo del brazo, que es la moda que ahora se lleva. No hay politiquillo que se precie hoy que no sueñe con desembarcar en la Carrera de San Jerónimo de la capital con su Estatutillo de la mano... Por supuesto el nuevo documento habla de nacionalidad histórica, de deuda histórica (que eufemizan como "compensación por los déficits acumulados por falta de inversiones públicas"), de una financiación que tendrá en cuenta el incremento de población, de nuevas competencias, etc., etc. Matas, popular y exministro él, justifica la necesidad del nuevo texto por la irrupción del Estatuto catalán, que "ha alterado toda la arquitectura del sistema autonómico". "Si se abre el melón, habrá melón para todos", dijo. ¿Se acuerdan del café para todos de Clavero, veinticinco años ha? Pues estos melones ya van por el melón, lo cual es un símbolo de la evolución cívica y política de este país un día llamado España. Para atrás, como los cangrejos. Si todo sigue así, aproximadamente en otro cuarto de siglo estaremos peleándonos con sarna por las habas con jamón del aperitivo. Triste será que para entonces algunos empiecen a descubrir que no hay habas para todos, que aquellas que en su día pusieron sobre la mesa estaban en realidad contadas.

09 septiembre 2006

En pelotas

Lo ha dicho Manuel Gracia, portavoz del grupo socialista en el Parlamento andaluz. La petición sobre "deuda histórica" de la propuesta de reforma de Estatuto era un brindis al sol, algo que sabían que era imposible de cumplir, pero que había que incluir de esa forma en el texto para evitar el "peligro de que se nos recortara demasiado". Ya dejé claro lo que pensamos aquí de esa falacia inconmensurable de la deuda histórica, pero el asunto ahora es otro y apunta a esa forma de hacer política que parece haberse convertido en la única posible. Es la política del trilero. Mira la bolita, que te la enseño, que ahora te la escondo, que no la ves, ahí no está, que me quedo con los mil duros, por tonto, por dejarte despistar por el gancho... O sea, que el señor Gracia reconoce que las leyes se hacen por el procedimiento del regateo, como las compras en el zoco de Casablanca o Tánger. Y además no cualquier ley, no, nada menos que la norma básica de la Comunidad. De lo que se trata es de meter al Parlamento español en el engaño, en el trile. Te digo 50 para que me des 25. Jajaja, qué gracia tiene Gracia. Aplicado al Preámbulo, podría ser algo así: escribo cien gilipolleces para que por lo menos pasen cuarenta. Va, venga, aceptamos la "clave humana" como seña de identidad. No es que no lo supiéramos. Lo gracioso es que ya les da igual reconocerlo. Hemos llegado a tal punto de desvergüenza y desfachatez, que se da por amortizado, se supone que la gente entiende que esa es la única forma de hacer política, la única manera de gestionar los interes públicos. Brindando al sol, en pelotas, como corresponde, en la playa de Mazagón, para qué irnos más lejos. Así nos estamos quedando todos. En pelotas. Sí, como decía Berta el otro día, los Ciudadanos tienen mucho trabajo por delante.

06 septiembre 2006

Adversus posmodernos (y IV): La neolengua

Yo podría seguir y seguir dándole vueltas y más vueltas a la (por completo innecesaria) declaración de derechos, pero como tenemos que ganarnos la subvención, hoy va la cosa de ejercicios, que nos queda demostrar que lo que hacemos aquí es un bien público, que todas las criaturitas que se pasan por esta página (ustedes, mis nunca bien ponderados ni considerados lectores) realmente entienden, aprenden, interiorizan los valores que desprende el nunca bien ponderado ni considerado proyecto de Estatuto.

Así que he decidido recurrir a documentación externa (eso cuenta para la subvención: el esfuerzo y el tiempo de buscarla y enlazarla hay que pagarlo): nada menos que dos pedazos de artículos de la admirada caminodeservidumbre (que no sabemos dónde se ha metido, dicho sea de paso), uno dedicado a Orwell y la neolengua, y otro a la nueva versión de la neolengua, la posmoderna. Se trataría de leer detenidamente esos dos enlaces y luego aplicar lo leído a estas no-palabras-no-frases contenidas en el Capítulo II del Estatuto. Los posmodernos enseñando la patita (y perdón por las posibles reiteraciones, es que eso también cuenta para la subvención):

- Violencia de género (art.16).
- Modalidades de famiulia (art.17).
- Envejecimiento activo (art.19).
- Muerte digna (art.20).
- Diversidad cultural en todos los ámbitos de la vida política y social (art.21.8).
- Derecho a una renta básica... y a recibirla... de los poderes públicos (art.23).
- Derecho constitucional a una vivienda digna, etc., etc. (art.25).
- Derecho al ocio (art.26).
- Derecho a vivir en un medio ambiente equilibrado, sostenible y saludable (art.28).
- Igualdad en el acceso a la cultura... derecho al desarrollo de las capaciades creativas colectivas (art.33).
- Derecho a acceder y usar las nuevas tecnologías (art.34).
- Identidad de género (art.35).
- Los deberes: blablabla (art.36).
- Y el inenarrable Capítulo III: Principios rectores de las políticas públicas.
Artículo 37. Políticas públicas
1.
.................... "La lucha contra el sexismo, la xenofobia, la homofobia y el belicismo(!!!)" (37.2)
.................... "El envejecimiento activo" (otra vez; 37.3)
.................... Uso de la lengua española de signos, etc., etc. (37.6)
.................... Atención social, integración, digna calidad de vida, etc., etc. (37.3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, etc., etc. pim pam pum, incontables veces: decirlo es gratis).
.................... La plena equiparación laboral y la conciliación entre vida familiar y laboral (37.11: ídem., gratis).
.................... "El impulso de la concertación" (37.12)
.................... "El fomento de la capacidad emprendedora, la investigación y la innovación" (37.13)
.................... "El libre acceso de todos a la cultura y el respeto a la diversidad cultural" (37.16)
.................... "La conservación y puesta en valor del patrimonio cultural, histórico y artístico de Andalucía, especialmente del flamenco" (37.17; ¿y por qué no de la polifonía o de la viola da gamba, que son más antiguas y tan andaluzas como el flamenco?).
.................... "El consumo responsable, solidario, sostenible y blablabla" (37.18)
.................... "El respeto del medio ambiente, incluyendo el paisaje... garantizando la calidad del agua y del aire" (37.19; ¿dónde puedo reclamar?).
.................... Energías renovables (37.20; ya habían tardado).
.................... "El uso racional del suelo... promoviendo el acceso de los colectivos necesitados y bla" (37.21).
.................... "La convivencia social, cultural y religiosa de todas las personas en Andalucía y el respeto a la diversidad cultural [again], de creencias y convicciones, fomentando las relaciones interculturales con pleno respeto a los valores y principios constitucionales" (37.22).
.................... "La atención de las víctimas de delitos, especialmente los derivados de actos terroristas" (37.22 bis [sic]).
.................... "La atención y protección civil ante situaciones de emergencia, catástrofe o calamidad pública" (37.22 ter [sic]).
2.
"Los anteriores principios..." y la retahíla acostumbrada: desigualdad, discriminación, grupos, marginación, exclusión, gratuidad, desfavorables...

Ejercicio final, de evaluación continua (por supuesto): Comentar las conclusiones con un compañero (puede hacerse con los apuntes y el libro delante, no se me vayan a tramautizar).

(No cabe duda. Con esta sí que me he ganado la subvención.)

05 septiembre 2006

¡¡Nos subvencionan!!

Generosa, la Junta de Andalucía se ha decidido a subvencionar las "actuaciones públicas o privadas que faciliten la difusión, estudio y análisis de todo lo relacionado con la reforma del Estatuto". Se trata de una Orden de 28 de agosto, que firma Zarrías (el hombre dice que está muy interesado) y publicaba ayer el BOJA.

El Estatuto de Autonomía es la norma institucional básica de la Comunidad Autónoma de Andalucía dentro de lo que se ha dado en llamar Estado de las Autonomías.

Hoy, los argumentos que construyen la convivencia de los andaluces y los anhelos de éstos nacen de un nuevo proyecto histórico que debe permitirnos afrontar con garantías los retos de un tiempo nuevo, definido por los cambios geopolíticos, económicos, culturales y tecnológicos ocurridos en el mundo por la posición de España en el contexto internacional.

La Consejería de la Presidencia está interesada en la realización de aquellas actuaciones públicas o privadas que faciliten la difusión, estudio y análisis de todo lo relacionado con la reforma del Estatuto, y para ello fomentará la celebración de todas aquellas conferencias, congresos, cursos, jornadas, certámenes, y demás actividades que puedan contribuir a una profundización en el conocimiento y difusión del texto por el que se pretende la reforma estatutaria, por lo que se estima conveniente proceder a fomentar su celebración mediante las correspondientes subvenciones.

Los criterios de concesión son regulados por el artículo 9 de la Orden:

Como criterios de concesión se tendrán en cuenta el interés de las materias, la calidad de los proyectos, las personas beneficiarias derivadas de la actividad o actuación a subvencionar y la concurrencia con posibles subvenciones o ayudas de otras Administraciones o Entes públicos o privados.

¡La tenemos asegurada! ¡Qué contentos se van a poner mis papás!

Aquí y aquí (en pdf) el impreso de solicitud.

30 agosto 2006

Adversus posmodernos (III): La diversidad

No hay tópico posmoderno más extendido que el de la bondad natural de lo diverso. Y posiblemente ningún otro le da tan buenos réditos al progre. Lo multicultural es bueno siempre, y si alguien (ese alguien puede ser nada menos que Giovanni Sartori) lo pone en duda, el progre lo tiene facilísimo: lo que pasa es que Sartori, o quien sea, es un facha. Se acabó la discusión. Que pueda funcionar este tipo de reduccionismo propagandístico, esta simpleza de discurso elevada al cubo nos dice mucho acerca del control mayoritario de los medios de difusión y de los planes de estudio por parte de los defensores de la corrección política más extrema y castradora.

No podía pues faltar la sombra de lo diverso como inspiradora de la declaración de derechos del Estatuto. ¿Y qué mejor sitio para asomar su carita que el artículo 21, el dedicado a la educación? Nada menos que diez puntos incorpora el articulito de marras. Llama la atención el 2, donde se proclama el carácter laico de la educación pública, pero se reconoce el "derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral de acuerdo a sus propias convicciones". La proclama resulta impecable, pero el progre no se siente cómodo en ese escenario. Podría pensarse que hay principios dignos de ser impuestos, uf. Entonces hace como que se retracta y viene el reconocimiento, que es obviamente de carácter multicultural. Da igual cuáles sean las convicciones de los padres, pueden defender el racismo, la exclusión de las mujeres de la vida pública, la teocracia o el canibalismo, que el derecho para el adoctrinamiento les sigue asistiendo.

El punto 5 garantiza (el verbo se las trae) la gratuidad de los libros de texto en la enseñanza obligatoria (y más allá incluso, sostienen), medida que, al margen de ser más que discutible, supone un auténtico disparate incluir en una norma que se supone genérica (¿dejarán algo para los programas electorales estos chicos?). En Andalucía, existe un plan para la extensión progresiva de la gratuidad de los libros de texto en la enseñanza obligatoria. Si los plazos se cumplen y en la primavera o el verano de 2007 ya tenemos Estatuto, habrá que precipitar el desarrollo del plan. ¿Y para qué hacen planes?

Y así, entre otras disposiciones con carácter de brindis solares, pues dependen de lo que establezca la ley (!!!), y las "enseñanzas específicas propias de Andalucía"(punto 9), es decir, la identidad, que se opone a la diversidad como las líneas paralelas a las perpendiculares (aunque reconozco que sería demasiado pedirles que se dieran cuenta de esa pequeña contradicción), llegamos al punto 8, que es donde el posmoderno goza extasiado con la visión excelsa de su obra:
Los planes educativos de Andalucía incorporarán los valores de la igualdad entre hombres y mujeres y la diversidad cultural en todos los ámbitos de la vida política y social. [...para acabar cerrando con un poco de morralla emprendedora y multilingüe gratuita]
"Diversidad cultural en el ámbito de la vida política y social." Deberían explicar a qué se refieren. ¿Piensan importar los mamporros del Parlamento taiwanés? Me abono al Canal Parlamentario, en ese caso. ¿Prevén que diversos sistemas de pucherazo (el pinochetiano, el priista, el chavista) convivan con el nuestro de toda la vida, o sea el del régimen caciquil mejorado, esto es, sin turnismo? ¿Pretenden crear cámaras representativas culturalmente situadas? Sería colorista y muy bonito de ver. ¿Tú dónde votas? Yo en la mezquita del barrio, es que me he hecho musulmán; pues yo sigo siendo latin king, pero tío me han puesto el colegio en la otra punta de la calle y no me dan autobús gratis, así que para las próximas elecciones me hago ñeta, telojuro... ¿O es que lo de la diversidad cultural en el ámbito político significará que además de la paridad sexual las listas electorales tendrán que reflejar la riqueza multicultural de nuestra sociedad? Cabeza de lista, un ateo blanco y sevillista; de segunda, una musulmana magrebí bética; de tercero, un indígena andino currista; de cuarta, una budista subsahariana y vegetariana; de quinto, un cristiano ortodoxo, ucraniano y merengón... y así sucesivamente. Muy bonito de ver también. ¿O es una cosa más folclórica y racial? Que uno puede ir a los mítines vestido con chilaba o en chándal, tocando el tambor o la balalaika, dándole al calimocho o al vodka... ¿Será eso? Expectantes quedamos.

28 agosto 2006

Un poema de Francisco Pino

Las tapias

Jamás he sentido esa clase de
patriotismo que ciega a los hombres.
Blanco White

He aquí el signo español del español
para ser más, más tierra: ahogar la patria,
abrir un otro más, más horizonte
en no importa qué idioma ni qué olvido.

Así, White, en sus huesos sevillanos
por ser más sevillano, más, más quemante cal,
y echársela en los ojos por no ver
la pena universal de Dios mirando

el odio en las fronteras, y ver las altas noches
vastas, los límites huidos, y a la vista del hombre
abrazar hemisferios, tapias de cementerios
que no fuercen a patria ni en nombre de ella mientan.

26 agosto 2006

Sobre héroes y vigas

Aproximadamente a las 14:45 del pasado miércoles una viga de 40 metros de longitud y 100 toneladas de peso que se instalaba como sostén de un viaducto para el paso del futuro metro sobre la SE-30, la carretera de circunvalación de Sevilla, cayó sobre un punto de la vía que registra un tráfico de unos 8500 vehículos por hora. La tragedia pudo ser evitada por un grupo de trabajadores que al escuchar un crujido e intuir que el desplome se iba a producir se lanzaron a la carrera para cortar el tráfico en ambos sentidos, pues la viga acabó ocupando en efecto todos los carriles hábiles de la SE-30.

No pienso hacer ni un solo comentario demagógico acerca del accidente. No vivimos en un mundo ideal. Los seres humanos cometemos errores y los accidentes se producen. Nadie está libre de sufrirlos, como causante o como víctima. Así que cuando un accidente ocurre, lo que procede es atender a las víctimas con prontitud y eficacia (en el caso de que haya víctimas, claro está), investigar las causas, tomar las medidas convenientes para hacer más difícil que el hecho vuelva a repetirse y sancionar las posibles negligencias de acuerdo a lo establecido legalmente.

Lo que resulta por completo indignante es la versión oficial ofrecida por Ferrocarriles Andaluces, la empresa pública dependiente de la Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía responsable de las obras, versión que el inefable Gaspar Zarrías, Consejero de Presidencia y mano derecha del presidente Chaves, confirmaba todavía un día después de ocurrido el suceso. El jueves por la mañana, el departamento de comunicación de Ferrocarriles Andaluces emitía la siguiente nota:
A última hora de la mañana (de ayer) se han observado movimientos de deslizamiento en una de las vigas que han aconsejado el corte preventivo de la circulación en la mencionada SE-30. A las 14.40 se ha procedido a la caída controlada de la viga sobre la calzada (para evitar posibles daños en la estructura) sin que se hayan producido daños en personas o vehículos. Se ha registrado un inicio de deslizamiento de la segunda viga (adyacente a la viga anterior) para la cual también se han tomado las medidas preventivas oportunas.
La flagrante mentira de este comunicado fue confirmada por todos los medios de prensa que tuvieron la posibilidad de hablar con los trabajadores presentes en el momento del desplome de la viga sobre la carretera, que al conocerlo reaccionaron a carcajada limpia, con una mezcla de indignación, resignación y pitorreo. Hoy, los periódicos del Grupo Joly (al menos, Diario de Sevilla y Málaga Hoy, que son a los que he tenido acceso), y no sé si otros diarios locales también, publican en la sección de Cartas al Director y con el título de Héroe anónimo en la SE-30 la que remite un tal Francisco Rodríguez, que confirma contundentemente la versión de los operarios:

El pasado día 23 me dirigía por la SE-30 en dirección a Cádiz. De repente vi a una persona en medio de la carretera intentando detener el tráfico haciendo señales a los que circulábamos. Me llamó poderosamente la atención, aparte de lo aparatoso de sus gestos, el que se estuviese jugando prácticamente la vida delante de los coches.

Varios automóviles lo esquivaron como pudieron. Yo pude pararme a dos metros escasos de esta persona, cuando se aseguró que estábamos detenidos los tres carriles saltó la mediana y realizó la misma operación con los coches que venían en dirección contraria, es decir sentido Cádiz-Madrid, arriesgándose de la misma forma.

En principio pensé que podría tratarse de un accidente, pero dos minutos después de que se detuviesen los coches en ambas direcciones, a escasos cinco metros de los tres coches que nos encontrábamos en primera fila, una enorme viga caía sobre la carretera.

Sirvan estas líneas para destacar la heroicidad de ese, hasta ahora, anónimo trabajador que se jugó la vida para detener el tráfico y evitó, con toda seguridad, una catástrofe de incalculable dimensión. Mi sincero agradecimiento.

Rogaría a las empresas que integran la UTE que dieran públicamente el nombre de este operario al que le deben la vida un considerable número de personas.

Por otra parte, impresentable la nota de Obras Públicas mencionada en su periódico con lo de "…que han aconsejado el corte preventivo de la circulación…" y " …la caída controlada…". Hay que tener la cara más dura que el hormigón de la viga que se cayó. Que se lo cuenten al que paró el tráfico y a los que estábamos allí. Francisco Rodríguez (Córdoba)

El descaro y la desvergüenza de los dirigentes políticos andaluces no termina ahí, sino que también han querido cargarle el mochuelo del comunicado a las empresas concesionarias de las obras (Dragados, Sacyr y Gea 21), que admiten obviamente un fallo en la colocación de la viga, pero niegan que su caída fuera controlada y rechazan haber ofrecido semejante patraña como explicación.

Desconozco a quién le tocará pagar el pato de este desaguisado, aunque sospecho que no será a Zarrías. Ojalá se cumpla el deseo que Carlos Colón expresa en su columna de hoy en Diario de Sevilla y se produzca en breve la "caída electoral controlada de esta tropa".

Porque Andalucía se merece un gobierno que no le mienta.

25 agosto 2006

Adversus posmodernos (II): Familia

En ocasiones, no molesta el fondo de la cuestión. Lo que cansa es el énfasis permanente, el engolamiento del posmoderno que necesita mostrar cuán liberada está su mente de los prejuicios de la modernidad burguesa y cómo de progre (que no progresista, que eso es otra cosa, algo más seria) puede llegar a ser.

Artículo 17. Protección de la familia
1. Se garantiza la protección social, jurídica y económica de la familia. La ley regulará el acceso a las ayudas públicas para atender a las situaciones de las diversas modalidades de familia existentes según la legislación civil.
¿Qué necesidad había de introducir el sintagma que marco en negritas? Ninguna. Diversas modalidades de familia, cursilada suprema, ha habido siempre. Siempre. Tres y hasta cuatro generaciones reunidas en una misma casa, personas solas, madres (solteras, viudas) con hijos, hermanos adultos, primos... Sin embargo, el posmoderno no se siente cómodo si no pone su marca, si no deja claro que él es más respetuoso que nadie con todas las opciones de convivencia (otra cursilada, que veremos enseguida), si no deja entrever que en realidad el sintagma es un guiño a las parejas formadas por personas del mismo sexo, una forma de lanzarle un escupitajo en el ojo al PP, por oponerse a que esas uniones sean llamadas legalmente "matrimonio". Una estupidez y una torpeza de los populares, desde luego. A mí me parece perfecto que los hombres se casen con los hombres y las mujeres con las mujeres, si así lo desean, que para una sociedad avanzada el "matrimonio" no debería de ser otra cosa que un contrato civil entre dos... El énfasis innecesario es lo que chirría aquí, pues en esta redacción, escondido tras la habitual aura de tolerancia y progresía que cubre cuanto tocan, sólo se oculta un afán partidista y sectario. "[...] situaciones de las familias" sería más que suficiente, pero entonces no serían ellos, los sacerdotes de la nueva realidad, creada a golpe de sintagmas y decretos.

2. Todas las parejas no casadas tienen el derecho a inscribir en un registro público sus opciones de convivencia. Las parejas no casadas inscritas en el registro gozarán de los mismos derechos que las parejas casadas, en el ámbito de competencias de la Comunidad autónoma.
Esto es algo que no entenderé nunca. Tienen los "mismos derechos", pero no las mismas cargas ni obligaciones (por ejemplo, cuando la relación se rompe). ¿Por qué tienen que existir dos tipos de contrato civil para las parejas, uno con derechos y cargas y otro sólo con derechos? Coño, si quieren inscribir su opción de convivencia en un registro público (a lo que hoy nadie obliga), que se casen.

24 agosto 2006

Adversus posmodernos (I): Tipos de violencia

Rastros de la nueva filosofía política posmoderna (la de la “igualdad mediante la ley” y no “ante la ley”) son perfectamente reconocibles en el desarrollo de esta innecesaria y redundante declaración de derechos, impregnándolo todo con su perfume dulzón y pretendidamente progresista. Sigamos algunos:

Una de las ideas más asentadas por la ola posmoderna es la creencia en que existe una tipología de la violencia que merece especial protección por parte de las leyes. La llaman “violencia de género” (ya hemos visto lo que quiere decirse con ello) y consideran que su naturaleza es tan singularmente perversa que merece la cita incluso en los textos constitucionales (o estatutarios), pero sólo como garantía de una especial protección para las mujeres. El presente proyecto de Estatuto andaluz le dedica el artículo 16:
Protección contra la violencia de género
Las mujeres tienen derecho a una especial protección contra la violencia de género.
¿Pero necesitan verdaderamente las mujeres una sobreprotección contra determinado tipo de delitos por razón de su sexo? Hasta fecha reciente, los malos tratos en el ámbito doméstico eran una realidad terrible, no tanto por su extensión como por su carácter de realidad bien conocida, pero oculta entre prejuicios sociales y mentales de todo tipo. La progresiva emancipación de las mujeres de la tutela masculina ha servido tanto para que esa realidad saliera a la luz como para la indiscutible reducción de los abusos y su más consistente tratamiento penal. Pareciera que ahora se tratase de compensar todos los años en los que la violencia en las casas era considerada poco menos que un asunto privado con una legislación especialmente protectora contra las víctimas de estos delitos, y eso no me parece que sea el camino más adecuado para el despliegue de una auténtica justicia. ¿Por qué la “violencia de género” y no la “violencia relacionada con el tráfico de drogas”, la “violencia en fines de semana” o la “violencia entre los conductores de turismos”, por ejemplo? Pero la cosa es aún peor, pues existe una ley estatal que articula las penas en función de los sexos respectivos de la víctima y del delincuente, lo cual es por completo inaceptable. Es ese espíritu el que alienta tras ese “especial” del artículo 16. La justificación que sus defensores ofrecen (son mucho más numerosos los maltratadores de sexo masculino) no me parece pertinente. Si se considera que las víctimas de este tipo de delitos necesitan más protección mediante el recurso a un incremento de las penas, hágase más duro el ordenamiento jurídico en estos casos (a mí me parece razonable el endurecimiento general del código penal), pero sin discriminación sexual ninguna; como son más los maltratadores que las maltratadoras, los hombres acabarán siendo más castigados que las mujeres, como ya lo son, por otro lado, como puede comprobar cualquiera con una simple mirada al listado de los residentes en las cárceles.

Los niños constituyen, en cambio, un grupo que, por sus características específicas (que son universales y objetivas), sí merecen una especial protección, y ésta está recogida de modo genérico en todos los códigos legales, lo cual a mí me parece suficiente. Pero puestos a reconocer una protección específica a las víctimas de los delitos cometidos en el ámbito doméstico, deberían de ser los niños, sobre todo los menores de doce años, atrapados e indefensos en más ocasiones de lo aceptable en auténticas prisiones biológicas, sus exclusivos destinatarios. Pues aquí ni sombra. Es que los menores tienen un tratamiento individualizado y especial en el artículo 18, se nos dirá. Claro. De forma genérica. Más que suficiente para una norma básica. Lo que sobra es el artículo 16. O mejor, el Título I completo (y el Preámbulo y... y...)

21 agosto 2006

Menores de edad / Mayores de qué

Decíamos ayer que los eufemismos son términos sustitutivos de aquellos que el hablante entiende inadecuados en determinados contextos por resultar despectivos o de mal gusto. Su empleo es universal y necesario, pero el posmodernismo leguleyo de nuestros días ha hecho de su empleo nada menos que materia de imposición legal (lenguaje no sexista obligatorio como disparate más visible, con inspectores incluidos recorriendo colegios e institutos en busca de profesores desalmados que dicen y escriben alumnos cuando deberían decir y escribir alumnos y alumnas o alumnado). Pero además de ese tipo de eufemismos contra el mal gusto hay otros que se dirigen a denominar a ciertos grupos de individuos que, por una u otra razón, tienen características especiales, que los hacen supuestamente diferentes a la mayoría (homosexuales, ciegos, cojos, viejos...). Se trataría de evitar referirnos a ellos con expresiones que puedan resultarles hirientes, noble objetivo siempre que se produzca mediante la evolución normal del idioma. Y por supuesto que esto tampoco es nuevo. Aún recuerdo (andaría yo por 6º de EGB) cuando un maestro nos explicaba que en el boletín de calificaciones se había sustituido la denominación de Deficiente y Muy Deficiente por la de Insuficiente, ya que las dos primeras podían resultar insultantes. Nos reímos mucho en clase aquel día.

Especialmente desafortunadas son todas las formas que se han buscado para llamar a los viejos. A mí, 'viejo' me parece una palabra preciosa, sin matiz despectivo alguno. Su etimología tampoco es sospechosa, pues procede de 'vetulus' ("de cierta edad, algo viejo") a través de la forma vulgar 'veclus', por lo que ha estado indefectiblemente unida siempre a las personas y no a las cosas. En este sentido prefiero 'viejo' a 'anciano' (de 'antianus', derivado del adverbio 'ante'), que no tiene en su etimología la marca de la persona. En cualquier caso, ambas son preferibles a la cursilada de la "tercera edad" con que nos atormenta la Constitución española del 78 y a los "mayores" que se saca de la manga el proyecto de Estatuto andaluz. Si la expresión "menores" tiene la ventaja de que contamos con un límite temporal preciso (los 18 años de edad) para delimitar el grupo de personas al que nos referimos, y por ello pienso que su uso es pertinente, la expresión "mayores" es, por lo que hace al sentido temporal, tan ambigua como "viejos" o "ancianos" (o más, pues a "menores de edad" parece corresponder la expresión paralela "mayores de edad") y expresivamente resulta infinitamente más inexacta, inapropiada y ridícula. O sea, digna de este proyecto.

18 agosto 2006

Eufemismos de ayer y de hoy

Nada más lejos de nuestra intención que emplear los recursos barriobajeros tan habituales entre nuestros políticos, esos que consisten en adjudicar al rival lo que jamás éste hizo o dijo. Es evidente que el eufemismo no ha nacido con los posmodernos y los códigos de lenguaje no sexista. Se usa desde siempre como fórmula de convivencia razonable. Porque los idiomas están en permanente mutación y cambio, aunque, contra lo que piensa la Presidenta del Parlamento Andaluz, no evolucionan forzados por decretos o directivas políticas, sino como consecuencia de los usos que, por complejos mecanismos, van determinando los hablantes. Así, hay palabras que dejan de usarse y en su lugar surgen otras nuevas, como hay las que varían de significado, toman matices jamás empleados o enfatizan determinados sentidos frente a otros. Términos en origen inocentes pueden adquirir una gran carga peyorativa o de mal gusto, que provocan que su uso sea visto por el hablante como inconveniente, al menos en determinados contextos. Porque en el idioma existen también registros diferentes. No hablamos como escribimos y no nos expresamos igual cuando estamos tomando unas cervezas con unos amigos que cuando damos una conferencia en el Ateneo, cuando vamos a una tienda en la que nunca antes habíamos entrado que cuando nos dirigimos a nuestro frutero de toda la vida, cuando saludamos al nuevo jefe de la oficina que cuando le damos un achuchón a nuestro hijo pequeño. Es evidente que en el lenguaje oficial (y más aún en el jurídico) no puede hablarse, por ejemplo, de "maricones" o de "subnormales", aunque ambos sean términos de uso común y que en algunos contextos no contienen en absoluto intenciones vejatorias. Pero es que lo de los eufemismos posmodernos que tan bien recogen las leyes más recientes es demasié y responde a motivaciones que se me escapan por completo. Desde el "segmento de ocio" por "recreo" a lo de las "personas de movilidad reducida" por "paralítico" o "minusválido" (que ya era eufemismo de "inválido"), a veces me pregunto cuál es el procedimiento que siguen nuestros próceres y nuestras próceras para esta destilación del lenguaje. ¿Se reúnen todos y todas en torno a una mesa y empiezan una sesión de tormenta de ideas (o mejor Brainstorming, que suena más cool)? Dicen los que entienden que para que el Brainstorming funcione lo mejor es acompañarlo de productos destilados (a ser posible, no por DYC). Por los resultados, lo parece.

Hay un caso sangrante, que no sé muy bien si entra en la categoría eufemística más clásica, pero que el Título I del Estatuto repite hasta en cuatro ocasiones. Es la confusión de "sexo" por "género". No bastó que la Real Academia Española de la Lengua emitiera un detallado informe sobre el particular, en el que se afirmaba algo tan obvio como esto:
Para designar la condición orgánica, biológica, por la cual los seres vivos son masculinos o femeninos, debe emplearse el término sexo: Las personas de sexo femenino adoptaban una conducta diferente. Es decir, las palabras tienen género (y no sexo), mientras que los seres vivos tienen sexo (y no género). En español no existe tradición de uso de la palabra género como sinónimo de sexo.
Los políticos españoles se lo pasaron por el forro de sus caprichos, pues como bien dijo en su momento doña María del Mar Moreno qué podía esperarse de una institución carca, que en pleno siglo XXI forman treinta siete hombres y sólo tres mujeres, qué podía esperarse sino el que llevaran la contraria a los representantes del pueblo. Pues aquí lo tenemos:

Artículo 15. Igualdad de género
Artículo 16. Protección contra la violencia de género
Las mujeres tienen derecho a una especial protección contra la violencia de género.
Artículo 35. Orientación sexual
Toda persona tiene derecho a que se respete su orientación sexual y su identidad de género.

Para otro momento dejaremos el fondo del asunto, como ese especial del artículo 16, pero por qué "orientación sexual" en el 35 y no "de género". Por el artículo 16 uno interpreta que hay que proteger a las mujeres cuando en medio de la interesante lectura de Madame Bovary los masculinos se líen a tortazo limpio con los femeninos (un "los" le mete el dedo en el ojo a un "las", un "caballo" se come una "caballa" y así). Admirable la sensibilidad de nuestro legislador para con nuestras señoras, tan impresionables ellas siempre. Por el artículo 35 interpretamos que los andaluces tenemos derecho a ser reconocidos como "el manolo" o "la manolo", "la nati" o "el nati", "el yosua" o "la yosua", "la chelo" o "el chelo", a conveniencia. Semejante avance social quedará sin duda registrado en los anales (va sin retranca) de la humanidad.

17 agosto 2006

Los derechos tras el fin de la modernidad

El Título I del Estatuto (Derechos sociales, deberes y políticas públicas; cuatro capítulos, artículos 12 a 40 bis) viene a ser un remedo de su correspondiente catalán y es por completo innecesario. La Constitución Española de 1978 contiene ya una declaración de derechos lo suficientemente prolija y detallada como para que se vengan ahora con estas milongas autonómicamente embozadas. El artículo 13 reconoce:
Ninguno de los derechos o principios contemplados en este Título puede ser interpretado, desarrollado o aplicado de modo que se limiten o reduzcan derechos o principios reconocidos por la Constitución o por los tratados y convenios internacionales ratificados por España.
Así que, nos dicen los responsables y responsablas, de lo que se trata es de ampliar derechos. Y aquí se espera que el público emita, solidariamente unido, un oh de admiración que alcance a la Estación Espacial Internacional, qué magnánimos son nuestros próceres que nos dan más derechos de los que tenemos. ¿Más? ¿Pero hay más? ¿Alguien nota que le falte algo? ¿Es que hay algo sustancialmente distinto en esta declaración con respecto a la de la Constitución? ¿Es que la Constitución no protege a los menores, los mayores y las mujeres, es que no garantiza la prestación sanitaria ni la educación, es que no dispone la posibilidad de que la Justicia sea gratuita, es que no se compromete a impulsar las buenas prácticas administrativas, es que no reconoce la participación política, es que no combate cualquier forma de discriminación? Ampliar derechos, dicen, y a lo mejor se creen que eso es lo que hacen con el artículo 20:

1. Se garantiza a todas las personas el derecho a vivir dignamente el proceso de su muerte.
2. Se reconoce el derecho a declarar la voluntad vital anticipada que deberá respetarse, en los términos que establezca la ley.

Pero por favor... 1 es tan general que no hay un sólo principio constitucional que lo desmienta o que vaya en contra de él. 2 ya existe, en los términos que establece la ley, coño, claro. Pero sin embargo ellos y ellas (los que piensan por nosotros y por nosotras) sienten que hay derechos que no tienen, que no tenemos, que es imposible que una Constitución elaborada justo en el fin de la modernidad abarque las cruciales innovaciones que el pensamiento posmoderno lleva un par de décadas elaborando. Es el lenguaje, estúpido. Pues claro. No son los derechos, es la forma de enunciarlos, que el lenguaje "como no es una ciencia, se puede cambiar" (la inefable María del Mar Moreno, a la sazón Presidenta del Parlamento de Andalucía, dixit). El lenguaje, con su capacidad para reblandecer y reprogramar las neuronas aún tiernas de los niños, esos que Papá Estado y Mamá Autonomía acunan maternales y miríficos desde la cuna a la tumba. El lenguaje. Tan fofo (y tan fofó) él. Le echaremos un vistazo...

[P. S. Acabo de descubrir que en agosto los sevillanos que no vacacionamos (y por una vez la distinción de género resulta pertinente) no tenemos derecho a peluquero... ¿Me lo incluyen en el Título I, porfavó?]

11 agosto 2006

A la sombra del Padre

La Fundación Blas Infante terminó por fin (y sin dinero público, dicen, ejem ejem, la subvención que reciben de la Junta debe de ir al capítulo de gastos de representación) su bonito monumento al Padre de la Patria en el punto kilométrico señalado por el calendario martirológico andalucista. Ayer estuvieron Chaves, Arenas, Valderas y Álvarez en la inauguración, un acto sencillo y muy emotivo ante unas 200 personas (aproximadamente unas 2 milésimas porcentuales del desnaturalizado y desagradecido pueblo andaluz, no es mala la proporción), que exhibieron banderas republicanas e independentistas, dieron gritos en favor de Hizbulah y en contra de Israel y abuchearon repetidamente a Manolo por traidor y vendido al españolismo. Todo eso mientras los vehículos circulaban a toda pastilla y sin respeto ninguno hacia la Avenida de Kansas City, con su indio, sus polígonos y su estación de tren, maruja, qué pasa ahí, un accidente tiene que ser, porque se ve policía... Impertérritos, los líderes de la Patria se dedicaron a la búsqueda del consenso estatutario, allí, a la sombra del Padre herido. Ofrece el Presidente a PP y PA siete puntos de discusión, fijación cabalística con el número la suya, pero eso sí, el preámbulo ni tocarlo. Yo creo que lo pueden conseguir, y así el monstruito nacerá con cinco padres, don Blas, don Manolo, don Javier, don Diego y don Julián. Que al fin y al cabo el cinco es también un número mágico. Cinco son las elecciones que ha ganado ya don Manolo. ¿Se cumplirá la plaga bíblica y llegará hasta 7?