30 agosto 2006

Adversus posmodernos (III): La diversidad

No hay tópico posmoderno más extendido que el de la bondad natural de lo diverso. Y posiblemente ningún otro le da tan buenos réditos al progre. Lo multicultural es bueno siempre, y si alguien (ese alguien puede ser nada menos que Giovanni Sartori) lo pone en duda, el progre lo tiene facilísimo: lo que pasa es que Sartori, o quien sea, es un facha. Se acabó la discusión. Que pueda funcionar este tipo de reduccionismo propagandístico, esta simpleza de discurso elevada al cubo nos dice mucho acerca del control mayoritario de los medios de difusión y de los planes de estudio por parte de los defensores de la corrección política más extrema y castradora.

No podía pues faltar la sombra de lo diverso como inspiradora de la declaración de derechos del Estatuto. ¿Y qué mejor sitio para asomar su carita que el artículo 21, el dedicado a la educación? Nada menos que diez puntos incorpora el articulito de marras. Llama la atención el 2, donde se proclama el carácter laico de la educación pública, pero se reconoce el "derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral de acuerdo a sus propias convicciones". La proclama resulta impecable, pero el progre no se siente cómodo en ese escenario. Podría pensarse que hay principios dignos de ser impuestos, uf. Entonces hace como que se retracta y viene el reconocimiento, que es obviamente de carácter multicultural. Da igual cuáles sean las convicciones de los padres, pueden defender el racismo, la exclusión de las mujeres de la vida pública, la teocracia o el canibalismo, que el derecho para el adoctrinamiento les sigue asistiendo.

El punto 5 garantiza (el verbo se las trae) la gratuidad de los libros de texto en la enseñanza obligatoria (y más allá incluso, sostienen), medida que, al margen de ser más que discutible, supone un auténtico disparate incluir en una norma que se supone genérica (¿dejarán algo para los programas electorales estos chicos?). En Andalucía, existe un plan para la extensión progresiva de la gratuidad de los libros de texto en la enseñanza obligatoria. Si los plazos se cumplen y en la primavera o el verano de 2007 ya tenemos Estatuto, habrá que precipitar el desarrollo del plan. ¿Y para qué hacen planes?

Y así, entre otras disposiciones con carácter de brindis solares, pues dependen de lo que establezca la ley (!!!), y las "enseñanzas específicas propias de Andalucía"(punto 9), es decir, la identidad, que se opone a la diversidad como las líneas paralelas a las perpendiculares (aunque reconozco que sería demasiado pedirles que se dieran cuenta de esa pequeña contradicción), llegamos al punto 8, que es donde el posmoderno goza extasiado con la visión excelsa de su obra:
Los planes educativos de Andalucía incorporarán los valores de la igualdad entre hombres y mujeres y la diversidad cultural en todos los ámbitos de la vida política y social. [...para acabar cerrando con un poco de morralla emprendedora y multilingüe gratuita]
"Diversidad cultural en el ámbito de la vida política y social." Deberían explicar a qué se refieren. ¿Piensan importar los mamporros del Parlamento taiwanés? Me abono al Canal Parlamentario, en ese caso. ¿Prevén que diversos sistemas de pucherazo (el pinochetiano, el priista, el chavista) convivan con el nuestro de toda la vida, o sea el del régimen caciquil mejorado, esto es, sin turnismo? ¿Pretenden crear cámaras representativas culturalmente situadas? Sería colorista y muy bonito de ver. ¿Tú dónde votas? Yo en la mezquita del barrio, es que me he hecho musulmán; pues yo sigo siendo latin king, pero tío me han puesto el colegio en la otra punta de la calle y no me dan autobús gratis, así que para las próximas elecciones me hago ñeta, telojuro... ¿O es que lo de la diversidad cultural en el ámbito político significará que además de la paridad sexual las listas electorales tendrán que reflejar la riqueza multicultural de nuestra sociedad? Cabeza de lista, un ateo blanco y sevillista; de segunda, una musulmana magrebí bética; de tercero, un indígena andino currista; de cuarta, una budista subsahariana y vegetariana; de quinto, un cristiano ortodoxo, ucraniano y merengón... y así sucesivamente. Muy bonito de ver también. ¿O es una cosa más folclórica y racial? Que uno puede ir a los mítines vestido con chilaba o en chándal, tocando el tambor o la balalaika, dándole al calimocho o al vodka... ¿Será eso? Expectantes quedamos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Argantonio, sigo siendo una estúpida ignorante que no sé quien es usted, así que le rogaría se pusiera en contacto con mi dirección bertus18@yahoo.com, que he de comentarle una importante cita.

Argantonio dijo...

Calle, pudo habérmelo comentado la semana pasada, que le pasé por encima. Por cierto, que vi la bandera algo desmejorada desde mi anterior visita. Ponga cuidado, no sea que una de las franjas rojas destiña al violeta y ya la hemos liado.

(Le escribo, le escribo.)

Albiac dijo...

Su primer párrafo es de lo más brillante que he leído en el mundo blog.

Felicidades y gracias.