30 mayo 2006

La Internacional nacionalista

No es un juego de palabras, aunque lo parezca. Hay una extensa red de circuitos mentales y físicos que pone en conexión a los nacionalistas de todo el mundo, de modo que ese "El que no se sienta nacionalista ni quiera a lo suyo no tiene derecho a vivir" del senador Maqueda y el pretendido sacrificio de generaciones de andaluces por la autonomía plena están bastante más cercanos de lo que muchos estarían dispuestos a reconocer. El altar está hecho de la misma sustancia. Y a los sacerdotes sólo los separa el nombre. Es un caso similar al de las advocaciones marianas.

3 comentarios:

Argantonio dijo...

Gracias a los dos. Lo cierto es que preferiría dedicarme a otra cosa más agradable, pero no hay más remedio que decir algo acerca de todo esto, aunque sólo sea para hacer ruido, el pequeño ruido que puede hacerse desde aquí. A lo mejor, unido a otros, se convierte en un rumor molesto para los perpetradores de esta farsa. Y con eso me conformo.

Anónimo dijo...

Me uno al agradecimiento desde mi posición de Capitán Araña. Qué le vamos a hacer, don Arg, unos somos refitoleros y otros concienzudos, y a cada uno le toca hacer su papel. No se preocupe que estaré jaleando y haciendo palmas (bien soso, eso sí, como propone el Atleta).

Argantonio dijo...

Refitolero...

(juassss)