20 junio 2006

Artículo 10: Lô ohetibô (II)

4º El aprovechamiento y la potenciación de los recursos naturales y económicos de Andalucía bajo el principio de sostenibilidad, el impulso del conocimiento y del capital humano, la promoción de la inversión pública y privada, así como la justa redistribución de la riqueza y la renta.
Sinceramente, lo del "impulso del capital humano" es algo que me deja francamente preocupado. ¿Qué podrá significar tal cosa? ¿Hablan de un salto cósmico? ¿Tienen pensado participar nuestros padres en ese intento berlanguiano de modificar la órbita terrestre para invertir el proceso de calentamiento global? No sé si llegará el estatuto a tiempo, pero todo es ponerse. Lo de la "justa redistribución de la riqueza y la renta" no es que no sepa ya a qué se refiere, sino que me lo tomo como la retórica declaración de cara a la "clase trabajadora" que debe de cumplir cualquier documento con rango de ley que se precie, sobre todo (pero no sólo) si su elaboración corre a cuenta de las fuerzas de izquierda, que siempre han entendido que se gobierna para unos (los que nos votan) más que para otros.
5º La creación de las condiciones indispensables para hacer posible el retorno de los andaluces en el exterior que lo deseen y para que contribuyan con su trabajo al bienestar colectivo del pueblo andaluz.
Esta es buenísima de verdad. En su delirio, el antropólogo piensa que los "andaluces en el exterior" son mano de obra desaprovechada para el "bienestar colectivo del pueblo andaluz", y por eso hay que crear condiciones "indispensables" (¡dios, el adjetivo!; ¡¡indispensables!!) para que vuelvan y así se conviertan en buenos y auténticos andaluces. Forzado por alguien con algunos escrúpulos, el antropólogo se vio obligado a escribir ese "que lo deseen", que resta poder intimidatorio y religioso a la arenga, convirtiendo el precepto en un desiderátum inútil, fofo y pueril: retornad, hijos pródigos, a Andalucía, pero sólo si lo deseáis, que corra el fino en la feria y haiga buen rollito para todos. Parece mentira que a estas alturas tengamos que leer semejantes bobadas. ¡Que la gente haga lo que quiera y viva donde le dé la gana! Las condiciones que hay que crear son las que permitan la vida en libertad y el progreso y la felicidad de los individuos, sean quienes sean y de donde sean, andaluces de nacimiento, hijos de andaluces, madrileños, rumanos, checos, mozambiqueños, ecuatorianos y hasta politicos.

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